La literatura es un camino que anula el tiempo, que nos permite hablar a solas con los muertos y los que aún no han nacido. La luz de ayer es memoria; la luz de mañana, deseo. Un todo en presente perpetuo. El pasado 18 de septiembre se cumplieron 70 años de que salieran de la imprenta Gráfica Panamericana de la Ciudad de México los dos mil ejemplares de que constó la primera edición del libro de cuentos El Llano en llamas, de Juan Rulfo, y su lectura sigue siendo un deslumbramiento, el impactante debut de un escritor que permanece vivo a través de varias generaciones de lectores fascinadas por su capacidad de sumergirnos en un mundo tan extraño y casi mítico si no fuera porque en algunos lugares de México ha existido y aún sigue existiendo. Así que hoy, después de diez ediciones y más de cien reimpresiones y traducciones a multitud de lenguas, la editorial RM y la Fundación Juan Rulfo han anunciado la publicación de una edición conmemorativa que reproduce, además del texto definitivo del cuento que da nombre al libro —que originalmente se iba a titular Los cuentos del tío Celerino, como un homenaje por parte de Rulfo a su tío Celerino, de quien escuchaba muchas historias durante sus recorridos por diferentes poblaciones de la provincia mexicana que luego se transformarían en los escenarios de su narrativa—, la primera versión del relato, aparecida en 1950 en la revista América, como una manera de celebrar uno de los libros más vitales de las letras mexicanas modernas. Este volumen incluirá asimismo un número importante de las portadas de las diversas traducciones del libro, que para Elias Canetti contiene uno de los cinco cuentos que le parecía vital que todo lector leyese como ejemplo de una de las obras maestras universales del cuento: ¡Diles que no me maten! Qué curiosa la historia de Rulfo: dos años después de aparecer esta obra maestra, como si estuviera expulsando de su interior un magma de magnífica prosa e imaginación, publicó su primera novela, Pedro Páramo. Tuvieron que pasar 25 largos años para que volviera a publicar una segunda novela corta, El gallo de oro. Y luego el silencio, un silencio extrañísimo, pues su voz literaria no ha dejado de resonar un instante en la mente de miles y miles de lectores que lo siguen descubriendo, leyendo y releyendo, maravillados ante lo que en no muchas páginas este hombre fue capaz de plasmar. Pasen, pasen y lean. No se arrepentirán.
MARIO GONZÁLEZ SUÁREZ, LA MADUREZ DE UN ESCRITOR
"González Suárez es sin duda uno de los escritores mexicanos más sólidos, con una obra que no ha dejado de madurar y crecer con paso firme desde que en 1998 publicara su primera novela, De la infancia"
Apunta José Luis Martínez S. que la reciente reedición de la novela de Mario Gonzalez Suárez, La sombra del sol —parte final de la trilogía iniciada con El libro de las pasiones y continuada con Nostalgia de la luz—, es una obra que deslumbra por la prosa y el oficio de su autor para crear situaciones y personajes intensos, algunos tan ridículos como el gerente de un supermercado, quien aun sometido a la llegada llegada del apocalipsis defiende con celo inaudito los intereses de la empresa y emprende el inventario de lo que se va consumiendo. «El horror, el egoísmo, la solidaridad, el agobio ante el futuro», destaca Martínez, «son algunos de los temas abordados en esta historia en la que hombres y mujeres son víctimas del desasosiego y ninguno es capaz de advertir la línea que divide la realidad de la ficción, quizá porque no existe». En efecto, González Suárez (Ciudad de México, 1964) es sin duda uno de los escritores mexicanos más sólidos, con una obra que no ha dejado de madurar y crecer con paso firme desde que en 1998 publicara su primera novela, De la infancia, a la que han seguido títulos como Marcianos leninistas, A wevo, padrino o El paraíso del mal, obteniendo importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” en 1997 y el Premio Nacional de Literatura “José Fuentes Mares” en 2001, además de ser traducido al alemán, francés e inglés. Para González Suárez «toda la literatura es fantástica y da lo mismo si es la Biblia o la novela de la Revolución Mexicana. La literatura no es un método de evasión sino de conocimiento del mundo, no como las ciencias exactas, sino desde la emoción». También cree que lo más importante para un joven que quiere convertirse en escritor es «comprender cómo funciona el fenómeno literario y creativo en su interior. No se puede escribir algo que no sea de la propia incumbencia». Un día de 2015 Mario dijo que en México tenemos una visión mojigata y melodramática de la familia. «La familia es el origen de todos los males. Todo lo que pasa en la calle empieza en casa. A todos los cabroncitos que andan robando en la calle, pregúntales ¿dónde andan sus padres?» Creo que tiene toda la razón.
FERIA DEL LIBRO DE OAXACA 2023
"Al igual que la FIL de Guadalajara, la FILO es más que una feria del libro, ya que siempre han apostado decididamente por el fomento a la lectura"
Oaxaca se prepara nuevamente para realizar un evento literario que ha sido hogar para el libro y la cultura desde hace 43 años de forma sostenida y cabal: la Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), cuya próxima edición se llevará a cabo del 14 al 22 de octubre en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca. Este año presentarán un programa enfocado en promover la cultura de paz, las lenguas indígenas, el medio ambiente, el feminismo, los derechos humanos, abriendo espacios para la comunidad LGBT+ y personas con discapacidad, así como los cuidados de la salud mental. Cabe destacar que al igual que la FIL de Guadalajara, la FILO es más que una feria del libro, ya que siempre han apostado decididamente por el fomento a la lectura y la promoción de la cultura, para lo cual este año han diseñado una programación en la que se llevarán a cabo 438 actividades que abarcarán una amplia gama de temas, incluyendo programaciones para jóvenes y profesionales. El programa 2023 contará con 270 invitados especiales y tendrán más de 30 subsedes, entre las que destacan la Biblioteca Chipi Chipi en San Juan Chapultepec, la Biblioteca Donají en Chaquila, y actividades en las agencias municipales de Oaxaca de Juárez, San Felipe del Agua y Candiani, para que aquellas poblaciones que no pueden acceder a su oferta principal en la capital oaxaqueña puedan participar de esta fiesta del libro, la lectura y la cultura. Todos los parabienes para la FILO.
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