Andrés Szychowski es un poeta nacido en La Plata, Argentina, en 1976. Ha publicado libros como 17 discos de música africana (La Terminal Gráfica, 2009), La redundancia (La Terminal Gráfica, 2011), Poezja (Zindo y Gafuri, 2015), Antón Pávlovich (Pixel, 2018) y Singapur (Pixel, 2022).
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Riachuelo
Tendrá demora el Roca
Cruzaré el Riachuelo
mordiendo el Capitán del Espacio
Conseguiré un buen lugar
en el homenaje a Charly
Tocará Charly
Nos miraremos con la chica
Cuando Charly haga su aparición
nos daremos un abrazo
La invitaré a cenar a las dos noches
Uno de los dos pedirá postre
Apuraremos las copas
Iremos a su casa
Me sorprenderá un detalle de su ropa interior
Tendrá libros de Hemingway
y de Idea Vilariño
Nos turbarán los tiros
que escucharemos
desde el quinto piso
y unos pasos alejándose por el pasillo
Sentiremos ternura
o asco por una torcaza
acicalando a otra torcaza
Nos dolerá la risa
a causa de una tercera torcaza
que se sumará al convite
con apetito sexual desenfrenado
Dirá algo incomprensible
al despedirnos para siempre
porque García
acaba de subir al escenario
***
Honduras
Las cosas no están para nada bien
pero se murió la reina de Inglaterra
Mi amante, la única persona que me conoce de verdad,
se fue a vivir a Honduras
y no hay vuelo directo
Pero se murió la reina de Inglaterra
Hay que pasar por Perú,
quedarse seis horas en Lima
(y no fui nada feliz en Lima
a pesar de no haber estado nunca en Lima)
Pero hoy se murió la reina
Mi amante vive en Honduras
En realidad no me conoce del todo
Hacíamos el amor disfrazados
y en un silencio sepulcral
Nada de jadeos, estaba prohibido oler,
era insostenible (¿por eso se fue?)
Pero se murió la reina de Inglaterra
No puedo escribir
por más que chapotee en el teclado
Mi amante se fue sin despedirse
porque juramos no hablarnos nunca
La luna es perfecta
y eso me lacera los ojos
me hincha la tristeza
y emigra
como un globo de helio en la oscuridad
Pero se murió la reina de Inglaterra
No sé si el mundo será mejor
o peor ahora que cambié
(porque noto un cambio de piel:
hablo de la piel de las cosas)
Voy a adoptar un gato
Tiene que ser marrón y negro
Con ojos color té
(al lado de una planta de hoja ancha
en movimiento leve por la brisa lunar)
Se murió la reina de Inglaterra
Pero se murió la reina de Inglaterra
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Buenos Aires
Amor mío, ¿podrías venir
más o menos rápido?
Ignoro la dirección
Aparecí en unos depósitos
con maquinarias, una avioneta, caballos de polo
Crucé un tejido electrificado
para llegar a una laguna artificial
Doblé en los eucaliptos
a la altura del estanque para incendio
Me detuve en una vertiente
antes de ingresar a una lomada
con dos Massey Ferguson en marcha
Ahora estoy en el medio
de un maizal con glifosato
(improvisé un hoyo
porque los perros me persiguen)
Ovillado
como protegiendo una duda
Adentro de un magnífico jabalí
(¿sabías que los jabalíes
adoptan el ritmo cardíaco
de un bebé de tres meses
cuando comprenden que se van a morir?)
A punto de ser alcanzado
por los dogos de la estancia
A esto de ser,
otra vez,
bautizado
***
Conejo
Teníamos la conciencia
alteradamente limpia
como la de un babuino
Trepamos hasta el último cajón
Agarramos el arma
–cosa fría si las hay–
que para nuestra sorpresa
no era negra sino cromada
Fuimos al final del terreno
(donde comienza el campo
y se termina la familia)
La apoyamos en un tronco
Con precisión quirúrgica,
nos apuntamos
y retiramos el seguro
Retrocedimos diez pasos
sin darle la espalda,
como no se le da la espalda
a los ojos de un ternero
cuando se iluminan en la noche
Y con toda la fuerza
de nuestros minúsculos brazos
le arrojamos,
sin piedad, el conejo
***
Cuervo
A esta altura, todo se repite
menos la repetición
El cuervo de Poe está en cualquier lado
Todos tenemos un cuervo
o una mancha de nacimiento
(una piedra que se vuela
un vuelo adentro de esa piedra)
Pero el tormento de Poe
es la corporización
más exquisita
del concepto de tormento
Un tatuaje mal hecho
y, por eso mismo, ominoso
El rictus de alguien
que vuelve de la muerte
y abre los ojos
en una habitación vacía
***
Árbitro
Penal, lo cobra, sé que es penal
Sin embargo, protesto airadamente
Le digo que es un ladrón
Agradece el improperio
porque disfruta de los informes
dirigidos al Tribunal de Disciplina
aunque no se esperaba el puñetazo
Cae, pero exagera el golpe
Rueda sobre la línea de cal
por los menos tres veces
manchándose la casaca negra
Con las manos en el rostro
como los futbolistas
Cuando se acercan las cámaras
y enfocan el chorro de sangre
(¿escondía una Gillette bajo la manga?)
entiendo que es el final de mi carrera
Mientras atravieso el túnel
que lleva a los vestuarios
escucho que ejecutan el penal
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