Crónica Najerense

El Patrimonio Cultural generado por este Proyecto Cultural fue reconocido en 2015 Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial.

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Todo empezó una veraniega tarde de 1968 cuando don Justiniano García Prado, najerino, catedrático de historia, gran conocedor y amante de su ciudad, se reúne con un grupo de amigos para leerles un guión teatral que ha escrito, con la intención de dar a conocer a propios y extraños la fabulosa historia que encierra el Monasterio de Santa María la Real de Nájera.

El Ayuntamiento de Nájera asumió el tema con interés, y con la imprescindible colaboración de la Diputación Provincial, de la Delegación Provincial de Información y Turismo y de la Comunidad franciscana, que por aquél entonces habitaba el Monasterio, dio comienzo la “loca carrera” de la Organización. Carrera que culminó el 14 de agosto de 1969, fecha en la que, bajo el signo de Leo, nació Crónica Najerense.

A lo largo del año son muchas las personas que visitan Nájera, donde además de disfrutar de la localidad conocen que la Ciudad fue corte de reyes, cuna de reinos y panteón real. Pero solo durante cinco días, solo cinco, se puede atravesar el muro del Tiempo para ser testigo de esa fabulosa historia y asistir a la proclamación del Fuero de Nájera, el cambio de trazado del Camino de Santiago, a algo tan medieval como un “Juicio de Dios”, una boda real y, por supuesto, al misterioso hallazgo de una imagen de la Virgen en un cueva a cargo del rey don García, y hasta aquí puedo leer. El sonido… la luz… la magia… en definitiva, el espectáculo hay que disfrutarlo en vivo y en directo.

Ese vibrante viaje en el Tiempo tendrá lugar del 25 al 29 de julio a las 22:30h, que son los cinco días de representación de Crónica Najerense. Una “fiesta histórica” que desde 1969 es considerada referente en recreaciones medievales en España.

La recreación sorprende por la narración, la interpretación y la puesta en escena. El espectador disfruta de la trama histórica, envuelta en una atmósfera épica y vibrante en algunos momentos, íntima y emotiva en otros.

Rey Sancho III y abad Oliva.

Hoy, con la perspectiva que da el paso del tiempo podemos afirmar con seguridad que la historia…  la leyenda… y por qué no, la imaginación, han fraguado este retablo histórico:

• Nájera es una ciudad profundamente enclavada en la Historia, que llegó a ser capital del reino que llevaba su nombre entre los siglos X y XI de nuestra era.
• A raíz del misterioso hallazgo de una imagen de la Virgen, el rey don García funda el monasterio de Santa María la Real, e instituye la orden de caballería de la Jarra o de la Terraza, la primera de entre los reinos cristianos peninsulares.
• Imaginación se puede definir como esa “capacidad para concebir ideas, proyectos o creaciones innovadoras”.

Y eso fue lo que se hizo en Nájera hace ya más de medio siglo: “concebir una idea y crear un proyecto innovador”.

A pesar del tiempo transcurrido, la llegada de las Crónicas resulta motivo de desasosiego, de nerviosismo ante el estreno. Y es que es un espectáculo cargado de sentimientos. Cada puesta en escena, la elaboración de un nuevo guión, el diseño del programa… todos son detalles de una continua búsqueda que nos mantiene alerta y nos hace sentir que la Crónica es una realidad viva.

El camino recorrido ha sido novedoso, atractivo y no exento de dificultades. Hemos rescatado la Historia y la hemos dado a conocer. Y lo más importante, hemos unido a un Pueblo en torno a un proyecto y contribuido a mostrar nuestro gran tesoro: el Monasterio de Santa María la Real.

A lo largo de todo este tiempo, La Crónica ha pasado de pionera a ser la decana de la Asociación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas. Y tiene entre otros los siguientes galardones: Racimo de Oro (1970); Desarrollo turístico de La Rioja (1995); declarada en 2015 como Bien de Interés Cultural; Medalla de La Rioja (2018); y desde 2019 es reconocida  Fiesta de Interés turístico de La Rioja (2019).

Pero sin duda el gran logro conseguido es su continuidad año tras año, motivada fundamentalmente por la convicción colectiva de la importancia de la representación. Y es que tener la posibilidad de representar alguno de los pasajes de la Historia de tu Tierra, de tu Ciudad, en el lugar en el que acontecieron los hechos tiene para las y los najerinos un significado muy especial.

Distintas instituciones europeas y expertos en turismo cultural señalan como recursos turísticos de primer orden el “patrimonio histórico” y los “eventos culturales”, conceptos ambos que de manera singular y desde siempre se dan la mano en Crónica Najerense.

Boda del rey García.

Alta costura medieval. Quizá porque uno de los aspectos que más satisface al público de una recreación histórica es la contemplación de su vestuario, Crónica Najerense tiene desde su inicio como uno de sus principales activos la calidad de su amplio vestuario, atrezo y joyería.

En los ensayos nos afanamos con la mejor de las disposiciones para que el personaje sea creíble, pero todo adquiere su verdadera dimensión cuando nos ataviamos con uno de esos trajes que imprimen al personaje una magnitud histórica.

En un principio los trajes se alquilaban, pero a comienzos de los años 80 del siglo pasado Roberto Carpio [1] se rodeó de un grupo de mujeres que utilizando los diseños de sus bocetos comenzaron a confeccionar los diferentes vestidos. Así nació el grupo de costura.

Año tras año se incorpora algo nuevo: un traje, una capa, una daga, una espada, un velo, un abalorio, creando así un impresionante fondo de armario de más de 750 trajes, 150 coronas, 80 colgantes, junto a un sinfín de guantes, espadas, mitras, báculos, antorchas, etc., etc.

En Nájera no nos disfrazamos de…, no, eso lo dejamos para Carnaval o Nochevieja, nos vestimos de época. Y ese matiz en el vocabulario implica un enorme cambio en el concepto, y esa exigencia con nosotros mismos y con la historia supone una importante inversión. Desembolso imprescindible cuando se pretende que la excelencia constituya un elemento diferenciador de la recreación, y a la postre, un orgulloso patrimonio que consigue que Crónica Najerense, además de un vibrante viaje al pasado, sea todo un desfile de alta costura medieval.

Encuadre histórico. El Reino de Nájera, o para ser más precisos el reino de Pamplona-Nájera, es el gran desconocido de los reinos medievales peninsulares. Así que lo primero es situar a Nájera en la Historia y en el Tiempo.

Dicen las crónicas medievales que “corría el año 918 cuando Sancho I Garcés, rey de Pamplona, toma la decisión de dejar a su hijo García —entonces un niño— el pleno dominio de las fértiles tierras del valle del Ebro, comprendidas desde Miranda hasta Tudela, y establece en Nájera casa y corte”.

Eran tiempos convulsos de continuas luchas entre moros y cristianos, de asiduas conquistas y reconquistas hasta que, tras una alianza entre Sancho I Garcés y Ordoño II de León, se consigue la definitiva reconquista de Nájera en el año 923.

La respuesta del emir cordobés Abd Al-Rahmán III no se hizo esperar, y al año siguiente, en el 924, destruye Pamplona, provocando así el traslado de la Corte Pamplonesa a Nájera, que se convierte en sede regia hasta 1076.

Año en el que, tras los conflictos habidos por la trágica muerte de Sancho IV, “el Noble o el de Peñalén”, el reino se divide en dos mitades: Pamplona y su zona de influencia pasó a la corona de Aragón con Sancho Ramírez, mientras que Nájera y la suya fue anexionada a Castilla por Alfonso VI.

De entre los reyes que fijaron su residencia en Nájera, destacan las figuras de Sancho III, el Mayor, y de su primogénito don García, al que la Historia conocerá como “el de Nájera”.

Del 918 a 1076, estos son los reyes con residencia más o menos fija en la Ciudad de Nájera:

• Sancho I Garcés.
• García Sánchez I (923 -970) considerado como primer rey de Nájera.
• Sancho II Garcés Abarca (970-994).
• García Sánchez II el Temblón (994-1004).
• Sancho Garcés III el Mayor (1004-1035).
• García Sánchez III, el de Nájera (1035-1054).
• Sancho IV el Noble o el de Peñalén (1054-1076).

Reina doña Mayor, esposa de Sancho III.

Nájera te espera.

Nájera es una ciudad pujante y enamorada de su historia. Los árabes la llamaron Náxara por estar situada entre peñas. Desde hace mil y más años es punto clave en la ruta Jacobea. El códice Calixtino la señala como final de la cuarta de sus etapas.

Imprescindible: callejear por su casco histórico, darse un paseo por las orillas del río Najerilla y cruzar andando el puente de piedra que es Camino de Santiago.

Visitar el Monasterio de Santa María, que es panteón de reyes, y disfrutar de la paz que trasmite su Claustro de Caballeros.

Subir a las “eras del Castillo” para disfrutar de una de las mejores vistas de la Ciudad.

Como estamos en La Rioja, tómense un vaso de vino rodeados de amigos. Se sentirán como reyes.

Y hablando de reyes, no se pierdan la Fiesta histórica más genuina del Camino de Santiago, catalogada como Bien de Interés Cultural y declarada Fiesta de Interés Turístico de La Rioja.

Les esperamos del 25 al 29 de julio. Crónica Najerense les va a sorprender y les va a gustar.

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[1] Primer director y durante más de 25 años alma mater del espectáculo. En su amplio currículum figura haber trabajado en las superproducciones que Samuel Bronston hizo en España  (El Cid, La caída del imperio romano, 55 días en Pekín, etc.)