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Con Abel y Caín empezó todo - Zenda
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Con Abel y Caín empezó todo

La Biblia nos cuenta que Caín y Abel fueron los primeros hombres que se dedicaron a la agricultura y ganadería. Caín era labrador y Abel pastor, y de sus descendientes nacieron los pueblos sedentarios y nómadas. El libro del escritor y locutor británico Anthony Sattin, titulado Nómadas, habla de las cambiantes relaciones entre los pueblos...

Considero que es preciso iniciar este comentario puntualizando que no se debe confundir los términos migrante y nómada; su diferencia radica en que el segundo siempre está dispuesto a volver a sus lugares de origen, donde se encuentran su hogar y sus raíces. «Nómada» procede del término “nomo”, palabra de origen indoeuropeo que podría significar “zona delimitada”, pero también “lugar de pastos”. De la misma raíz surge “nomas”, que significa “una persona que busca tierras de pastos”.

La Biblia nos cuenta que Caín y Abel fueron los primeros hombres que se dedicaron a la agricultura y ganadería. Caín era labrador y Abel pastor, y de sus descendientes nacieron los pueblos sedentarios y nómadas.

"Las tribus de indios pieles rojas fueron objeto de un cruel genocidio, al ser condenados por el hombre blanco a vivir en reservas en donde no había grandes praderas ni manadas de búfalos"

El libro del escritor y locutor británico Anthony Sattin, titulado Nómadas, habla de las cambiantes relaciones entre los pueblos que tienen una vida itinerante y de los que viven asentados en la tierra que cultivan. Sattin divide su obra en tres actos. El primero nos devuelve a nuestra historia más antigua; un tiempo en que pueblos nómadas y sedentarios cohabitaban y colaboraban. Con la invención de las técnicas de agricultura se produce la escisión en dos formas de vida: la de los pueblos que se asientan en unas tierras para cultivarlas y la de las tribus que deciden seguir siendo cazadores-recolectores, que recogen para su subsistencia frutos y animales que la naturaleza pone a su alcance. El segundo acto, dedicado a la edad imperial, da un salto adelante hacia una forma de nomadismo más compleja y relata el ciclo de ascenso y caída de algunos de los grandes imperios creados por miembros de estos pueblos nómadas. El tercer acto abre con el comienzo del mundo moderno, cuando los sabios de Occidente insisten en que el hombre blanco debe dominar el medio natural mientras procura dominar el medio humano; en este último acto merece especial atención el capítulo en el que analiza la forma y manera en que los colonos británicos y de origen sajón, sin piedad ni remordimiento, robaron a los legítimos habitantes de Norteamérica sus ancestrales tierras. Las tribus de indios pieles rojas fueron objeto de un cruel genocidio, al ser condenados por el hombre blanco a vivir en reservas en donde no había grandes praderas ni manadas de búfalos.

El término «bárbaro» —extranjero que habitaba al otro lado de la frontera norte del Imperio romano— adquiere, al aplicárselo a los pueblos nómadas, la característica de insulto, ya que, al usarlo sobre los habitantes de estos pueblos itinerantes, se hace referencia a personas brutas, violentas e incultas que viven de una manera casi salvaje.

"El apasionante ensayo escrito por Anthony Sattin posee un lenguaje entretenido y un ritmo vivo gracias al gran trabajo de estudio de la bibliografía y fuentes consultadas"

El sedentarismo trajo una nueva forma de vida en la que el hombre empezó a vivir con una especialización en el trabajo, mientras que los cazadores-recolectores continuaron con su sistema de vida, que les obligaba a desplazarse para obtener los mejores lugares para encontrar con facilidad alimentos, pastos en los que criar a sus animales domesticados y lugares de climas más benignos en donde acampar. Los nómadas desarrollaron una vida simple, recia y fuerte debido a no necesitar grandes cosas: con poco se conformaban y su equipaje era escaso. Sólo necesitaban saber y conocer sobre la naturaleza para mimetizarse con ella y ser un elemento más de la misma.

Los pueblos nómadas aportan algunos de los inventos más determinantes de la sociedad, como pueden ser la rueda, el carro, las técnicas para domesticar animales que tiren de carros, domar caballos y aprender a montar sobre ellos, con lo que se consiguió revolucionar, en la antigüedad, la forma de desplazarse.

"Entre los más representativos podemos citar: hicsos, farsis, escitas, hunos, tártaros, árabes musulmanes, aborígenes australianos, masáis, mongoles, naciones de pieles rojas nativos de Norteamérica, etc"

El apasionante ensayo escrito por Anthony Sattin posee un lenguaje entretenido y un ritmo vivo, gracias al gran trabajo de estudio de la bibliografía y fuentes consultadas. Es innegable que hay algunos párrafos que contienen afirmaciones erradas de lo que aconteció en algunos hechos históricos, pero eso no es impedimento para reconocer que el ensayo aporta muchas reflexiones que invitan al lector a pensar y debatir sobre una forma de vida que fue capaz de crear grandes imperios que dominaron, como no podía ser de otra manera, grandes extensiones de terreno. Imperios que nacieron rápidos, se desarrollaron de manera veloz, y de la misma manera entraron en una decadencia que los llevó a desaparecer sin dejar más rastro que las crónicas escritas por los pueblos sedentarios que destrozaron, masacraron y esclavizaron. Leyendo a Sattin, el lector saca la conclusión de que el autor es un admirador de los pueblos que analiza.

Son decenas las tribus y razas que adoptaron la forma de vida itinerante para convertirse en pueblos nómadas. Entre los más representativos podemos citar: hicsos, farsis, escitas, hunos, tártaros, árabes musulmanes, aborígenes australianos, masáis, mongoles, naciones de pieles rojas nativos de Norteamérica, etc.

Alrededor del mundo los pueblos sedentarios se vieron en la necesidad de defenderse de los ataques de las hordas nómadas, siendo la Gran Muralla China la obra más importante realizada por el hombre para protegerse de las continuas incursiones realizadas por las tribus esteparias.

"Al provocar y favorecer el desplazamiento de grandes masas a lo largo de la historia, también facilitaron que se trasmitiesen con facilidad pandemias y epidemias"

Se puede afirmar que la gran característica de los nómadas es que “tienen geografía, pero no historia”. Sattin da la imagen de que los nómadas son impulsores del comercio a lo largo del periodo en que dominaron la Ruta de la Seda, aunque está claro que los grandes comerciantes fueron otros pueblos, e incluso muchos pequeños grupos de mercaderes que decidieron hacer del comercio su forma de vida.

Hay un aspecto muy importante del nomadismo y de los movimientos migratorios, y es que al provocar y favorecer el desplazamiento de grandes masas a lo largo de la historia también facilitaron que se trasmitiesen con facilidad pandemias y epidemias que, siguiendo la Ruta de la Seda, provocaron grandes catástrofes biológicas que llegaron a mermar de manera significativa la población de la Tierra.

El libro de Anthony Sattin trata de una crónica histórica. No es un volumen académico ni una historia, es una obra que permite al lector, gracias a la profundidad con que trata el tema, reflexionar sobre una parte del mundo pasado y que en la actualidad puede llegar a tener más de treinta millones de personas que continúan viviendo de manera trashumante.

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Autor: Anthony Sattin. Título: Nómadas. Traductor: Amado Diéguez. Editorial: Crítica. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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Ramón Villa García

Ramón Villa García (Oviedo, 1958), es, además de avezado y empedernido lector, Ingeniero T. de Minas y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Entre 2004 y 2007  ha sido Decano-Presidente del Colegio de Ingenieros T. de Minas del Principado de Asturias. Colaborado en la revista Y Latina de AEN (Asociación de Escritores Noveles) y pertenece al equipo de administración de NOVELA HISTÓRICA (Facebook) y NOVELA HISTÓRICA EL GRUPO (canal de YouTube e Instagram).

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