Edward J. Watts plantea su libro La decadencia y caída de Roma: La clave para entender el mundo de hoy como una crónica ligera de la historia, de las maneras de gobernar y de la política que se desarrolló a partir del año 200 a.C., en tiempos en que la República romana estaba bajo la influencia de Fabio Máximo y Escipión el Africano, pasando por los tiempos en que, a la muerte de Julio César, se prefirió nombrar a un emperador en vez de volver a la libertad que proporcionaba la República. Este imperio permaneció unido hasta que a la muerte del emperador Teodosio se dividió entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio, creándose el Imperio Romano de Oriente, con capital en Constantinopla, y el Imperio Romano de Occidente, cuya capital era Roma. A partir de ese momento el Imperio de Roma se vio devastado por las corrientes migratorias que produjeron las distintas tribus al otro lado de las fronteras del norte, mientras que el Imperio de Oriente supo mantenerse unido y bien gobernado gracias a emperadores como Teodosio, Justiniano, Irene, Miguel, Constantino, etc., que tuvieron un papel preponderante en el esplendor del imperio de Oriente y que ayudaron a que se mantuviese en pie hasta 1453, fecha en que los otomanos conquistaron Constantinopla.
Edward Watts hace hincapié en la importancia que tuvo, en el siglo IX, que Carlomagno fundase, en la Europa Franca, el Sacro Imperio Romano, imperio que fue gobernado, desde principios del siglo XV hasta mediados del XVIII, por la dinastía de los Habsburgo, cuya procedencia provenía del centro de Europa. Los Habsburgo, conocidos en España por «los Austrias», fundamentaron sus derechos en un falso linaje, que se remontaba al mismo Julio César, lo que les hacía considerarse herederos de la estirpe romana, autoproclamándose como defensores de la religión cristiana y protectores de los papas de Roma. En el siglo XVI el emperador del S. I. R., Carlos V de Alemania, fue el último emperador que asumió ese destino como protector de Roma, embarcándose en una lucha contra la corriente protestante que nació, en sus territorios imperiales alemanes, con la publicación de las noventa y cinco tesis de Lutero. Watts no se olvida del efecto que tuvo el paso del tiempo para que los territorios de Roma quedasen constreñidos a los dominios de la Roma papal. También analiza los tiempos del siglo XX en donde se intentó, por parte del movimiento fascista de Mussolini, el renacimiento del Imperio Romano.
En su ensayo, Watts muestra al lector que a lo largo de todos los tiempos, incluso hoy en día, algunos políticos, a pesar de conocer poco de la historia de Roma, utilizan el concepto de “caída del Imperio Romano” como muestra agorera del destino que la corrupción y el mal gobierno puede abocar a las naciones.
Watts afirma:
“Cada capítulo proporciona el contexto histórico necesario para comprender un determinado momento, o una serie de momentos, en los que romanos, aspirantes a serlo y no romanos utilizaron ideas de decadencia y recuperación de Roma para rehacer el mundo que los rodeaba”.
De esta manera, a lo largo del periodo de mil setecientos años que va desde el momento de esplendor de la República a la fecha de la caída de Constantinopla, los romanos vivieron momentos determinantes en donde su sociedad y política se veían abocadas a grandes crisis. Encontraron la solución para evitar que la situación provocase una desastrosa caída, tomando las medidas necesarias para continuar avanzando y renovándose. Siempre que alguno de los políticos influyentes detectaba que la sociedad romana se relajaba en sus costumbres y adoptaba hábitos disolutos, daba comienzo a un debate público o se iniciaba una guerra civil, de donde salía un resultado que permitía poner en marcha un movimiento regenerativo y restaurador. Este hecho ocurrió, a lo largo de la historia de Roma, decenas de veces hasta el momento en que, en vez de conseguir que se produjese la deseada renovación, lo único que se conseguía era continuar con la inevitable caída, llegando hasta un punto en donde la decadencia fue irreversible.
Watts, en su ensayo, ha desarrollado una visión distinta y atrevida, con multitud de datos, que traslada al lector para que reflexione sobre cómo llegó, influyó e influye el concepto sobre la decadencia y caída de Roma a nuestros días, concepto que, como enuncia el subtítulo del libro, considera clave para entender el mundo actual.
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Autor: Edward J. Watts. Traductora: Jesús Cuéllar. Título: La decadencia y caída de Roma: La clave para entender el mundo de hoy. Editorial: Galaxia Gutenberg. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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