Robert Nye fue un prestigioso novelista a la vez que un crítico sagaz, tanto en el ámbito narrativo como en el poético. Fue editor de poesía de The Scotsman, y crítico de poesía de The Times desde 1971 hasta 1996, al tiempo que colaboraba en The Guardian. Sin embargo, y a pesar de haber recibido varios premios en el mundo de la poesía, entre ellos el Eric Gregory Award por su segundo libro de poesía Juvenilia en 1963, o el Premio Cholmondeley, a propuesta de la Sociedad de Autores del Reino Unido, por su antología The rain and the glass, 2004, su obra poética ha quedado relegada injustamente a un segundo plano. Incomprensiblemente, en España su obra poética no había sido traducida hasta la fecha.
La poesía en Robert Nye es lenguaje y canción. El efecto que el poeta consigue a través de su amor y respeto por el lenguaje es la “simplicidad”. Alcanza lo inevitable a través de la unidad e intensidad de su visión desde la inteligencia poética. La lluvia, la niñez, la naturaleza, el paso del tiempo o el amor, son algunos de los temas y referentes que frecuentan los poemas de Nye, a veces imperfectos, como versa en su poema ‘Ópalo’, donde se glosa la belleza de la imperfección.
Zenda reproduce cinco poemas de su importante obra que acaba de publicar la editorial santanderina El Desvelo, cuya edición literaria y traducción se debe a Imanol Gómez Martín.
***
Ópalo
Lo interesante del ópalo es
El fuego que surge de sus defectos.
Diferente en este sentido a otras piedras
No se valora superior por esa razón
Sino por un tipo de verdad
De la que carecen las otras:
La verdad de mostrar
La grieta en la raíz de todo.
La belleza de la imperfección.
***
Canto
Se dice que el ruiseñor mejora su canto
Añadiendo nuevas notas cada año,
Corrigiendo aquellos fragmentos que estima erróneos
Hasta que el conjunto es simple y sincero.
Pero dicen otros que ese pájaro canta desde el corazón
Y no necesita ni añadir ni cambiar una nota,
Porque está inspirado desde el comienzo
Para saber la tonada que debe cantar.
Yo digo que no importa quien tenga razón
En tanto que el pájaro cuente su verdad,
Al igual que tú no necesitas entender la noche
Para que tu corazón cante como un ruiseñor.
***
La rata
Vi una rata en la carretera, muerta,
Y pasé a su lado echando un rápido vistazo a
La criatura que yacía boca arriba
Bañada en su propia sangre
Con las garras extendidas para capturar o conservar
Este día tan soleado en el que encontró su final.
No había intentado huir
Sino luchado contra su fatal destino.
Ahí yacía, en su túnica de sangre, una reina.
No me gustan las ratas
Pero aquella muerte de rata le sentaba tan bien
Que me paré un momento en el camino
A llorar de pena por ella.
***
Velas
Vemos dos velas juntas derretirse
En su última hora, preguntándonos si
Cera y mecha se retuercen
De odio, codicia o incluso amor.
Un fuego así ilumina el pensamiento
Mas un sabor a sebo deja.
Grasiento y ahumado el corazón insaciable
Mantiene aún su brillo intacto;
Un cristal duplicando cada llama brillante
Procura más luz mas no exacta
A esta cuyo aroma sostiene
En las velas nuestra incandescencia.
***
Oyentes
Escucha el silencio en el cristal
Contra la atenta lluvia.
Todo duerme en la casa silenciosa.
Despiertos la lluvia y el cristal
Esperando toda la noche un ruido
Que nadie producirá.
Todo duerme en la casa silenciosa.
Despiertos la lluvia y el cristal
Escuchan el silencio en el cristal
Contra la lluvia atenta
Toda la noche esperan un ruido
Cuyo silencio no romperán.
—————————————
Autor: Robert Nye. Título: Poesía esencial. Editorial: El Desvelo. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: