Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Los recuerdos del puerto - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Los recuerdos del puerto

Leídas a fecha de hoy, estas crónicas poseen el encanto del viaje al pasado, a un lugar donde, además, se fraguaron algunas de las fábulas de la cultura occidental contemporánea. En su día, representaron el interés por visitar un lugar que no se nos presenta como hermoso, pero sí como digno de ser querido. Encontraremos...

El mar tiene memoria, y el puerto es la forma que el hombre ideó para comenzar nuestra relación con él. Un puerto, en concreto el puerto de Nueva York, puede tener en las crónicas de Joseph Mitchell (Carolina del Norte, 1908 – Nueva York, 1996) un aroma a cementerio marino lleno de vida, con perfume a sal bajo un cielo azul. Leyendo los reportajes que componen El fondo del puerto comprobamos que aquellas personas que poblaron un lugar tan lleno de vida hoy forman parte del sustrato sobre el que creamos pequeñas leyendas. Estamos ante un periodista romántico, alguien para quien los filtros sobre los que construir la literatura, que tiene tanta relación con lo que está viviendo, son los paseos y la memoria. No hay intención de epatar, de sorprendernos con pequeños párrafos potentes. Las crónicas actuales tienen esa pegada, entre otros motivos debido a que el cronista está obligado a expresarse en poco espacio. Mitchell escribió estos párrafos hace 70 años y carece de esa prisa, tiene a su disposición docenas de páginas en las que entretenerse y entretenernos, con lo cual en lugar de intensidad lo que transmite es serenidad. El resultado posee una naturalidad discreta, pertenece al mundo de lo común y es, a la vez, esa región de lo común que estábamos deseando descubrir para entender que nuestras vidas también son especiales.

"Se nos muestra como un tipo que escucha, lo cual es un valor vinculado, repetimos, a la virtud de la curiosidad. Así va desenmascarando a gente como ésta, que nos resulta tan amable conocer"

Leídas a fecha de hoy, estas crónicas poseen el encanto del viaje al pasado, a un lugar donde, además, se fraguaron algunas de las fábulas de la cultura occidental contemporánea. En su día, representaron el interés por visitar un lugar que no se nos presenta como hermoso, pero sí como digno de ser querido. Encontraremos ratas, contaminación y decadencia, junto a las formas humanas que construyen nuestra educación sentimental: «Yo odiaba la escuela (…). No sé qué me enseñarían allá, pero aprendí muchísimo más en el viejo muelle de pescadores. Un día mi padre tiraba un barril al agua al final del embarcadero y me enseñaba a arponear un pez espada sin que la cuerda se me enrollase entre las piernas…».

"El puerto de Nueva York es un lugar lleno de unas paradojas que en lugar de inquietarnos otorgan un carácter al sitio que raspa el fondo de la memoria, sacándole brillo a las cenizas"

La curiosidad de Mitchell, que leyendo estos textos sólo podemos catalogar como una virtud, nos permite conocer la historia del puerto de Nueva York, que será la suma de las historias individuales, sobreponiéndose al empuje general, a lo que sería la historia oficial, la que se podría contar en un libro de texto. Porque a lo expuesto en los libros de texto es muy complicado mostrarle afecto, pero sí nos encariñamos con los que muestran humanidad, con los que luchan por sobrevivir y con los que nos hablan con cortesía, con interés. Este interés es de tal calado, que Mitchell reproduce los diálogos a través de extensas intervenciones de su contertulio. Se nos muestra como un tipo que escucha, lo cual es un valor vinculado, repetimos, a la virtud de la curiosidad. Así va desenmascarando a gente como ésta, que nos resulta tan amable conocer: «Por último no tiene el menor deseo de acumular riquezas. Se gana bien la vida y con eso le basta. Tiene un barco, un automóvil, una casa con jardín, 75 libros, una trompeta, una navaja y un traje de domingo, y no se le ocurre qué más podría desear».

El puerto de Nueva York es un lugar lleno de unas paradojas que en lugar de inquietarnos otorgan un carácter al sitio que raspa el fondo de la memoria, sacándole brillo a las cenizas: «Es un cementerio antiguo, muy frondoso, donde se respira paz, aunque en todos sus rincones pueda percibirse el trepidar incesante de la maquinaria que lo rodea». No hemos podido conocer este lugar en vivo y en directo durante los años en que él lo visitaba, las décadas de 1940 y 1950, pero ahora sabremos por qué nos hubiera gustado estar allí y descubrirlo.

—————————————

Autor: Joseph Mitchell. Traductor: Álex Gibert. TítuloEl fondo del puerto. Editorial: Anagrama. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

4.9/5 (14 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Ricardo Martínez Llorca

Ricardo Martínez Llorca (Salamanca, 1966) ha sido profesor, ilustrador, traductor, y aficionado al alpinismo y a los viajes. Descubrió tarde la vocación literaria y comenzó a escribir con el mismo instrumento con el que antes dibujaba: el lápiz. Es autor de las obras de ficción 'Tan alto el silencio' (finalista del Premio Tigre Juan), 'El paisaje vacío' (Premio Jaén), 'El carillón de los vientos', 'Después de la nieve', 'Cinturón de cobre', 'Hijos de Caín', 'Hasta la frontera de mi sueño', 'Mi deuda con el paraíso' y 'Atlas del camino blanco'. En el terreno de no ficción ha publicado 'Al otro lado de la luz', 'El precio de ser pájaro', 'Eva en los mundos', 'Para huir', 'Sueño y verdad', 'El viento y la semilla' y 'Luz en las grietas' (Premio Desnivel). Ha colaborado en distintos medios literarios y de viajes. En la actualidad mantiene colaboraciones con Zenda, FronteraD y Culturamas. Se le puede seguir en el blog que lleva el título de su primera obra, 'Tan alto el silencio': http://tanaltoelsilencio.blogspot.com/

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]