Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Umberto Eco - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Umberto Eco

—Esto no es una pipa— dijo mi vecino, quizá para rellenar el incómodo silencio que nos envolvía. Yo estuve a punto de responderle que se dejara de tonterías, que por supuesto que eso era una pipa y que me parecía una guarrada que estuviera llenando el suelo del ascensor con sus cáscaras. Sin embargo me...

—Esto no es una pipa— dijo mi vecino, quizá para rellenar el incómodo silencio que nos envolvía.

Yo estuve a punto de responderle que se dejara de tonterías, que por supuesto que eso era una pipa y que me parecía una guarrada que estuviera llenando el suelo del ascensor con sus cáscaras. Sin embargo me callé, por dos motivos: uno era que conocía la devoción que ese hombre sentía por Magritte y segundo, y más importante, la intensa molestia abdominal que me había obligado a irme del trabajo y llegar a casa doblado por el dolor.

— Y es que a veces las cosas no son lo que parecen…— continuó.

Y ahí sí que tuve que darle la razón; concretamente cuatro horas más tarde, cuando en urgencias me dijeron que lo que yo había tomado por una gastroenteritis era en realidad una apendicitis y que en el quirófano estaba ya todo preparado.

Mary Shelley…— fueron mis primeras palabras al despertar de la anestesia.

– ¿Quién es esa Mary? ¿Quiere que la llamemos?

Pero volví a caer dormido antes de poder explicar que el día anterior había sacado los billetes de avión para Inglaterra, donde iba a conseguir una redacción escolar de la autora de Frankenstein y que el ingreso hospitalario me iba a impedir hacer ese viaje. Lo que no podía era fallar a mi cita con Zenda, así que si no podía moverme, lo que sí podría era publicar un avance de una de las redacciones contenidas en mi nuevo libro, Divitos al asalto del poder, publicado por la editorial Libros.com. Son sólo las dos primeras páginas del capítulo de Umberto Eco, uno de los deberes escolares que realizó a la edad de ocho años y por el cual el profesor le puso un 9’5; y esto que acabo de escribir es un spoiler, o como decimos en Ruritania, un destripe.

Un destripe…curioso, exactamente lo mismo que me acababan de hacer a mí.

divito-literato-umberto-eco-2

5/5 (4 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Quim Carro

Quim Carro (Tarragona, 1973), autor de Divitos y coleando, es licenciado en Historia y un apasionado de la creación de relatos, ya sea en viñetas de cómic o en páginas manuscritas. @QuimCarro

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

5 Comentarios
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Rafael Marín
Rafael Marín
1 año hace

La verdad es que es un artículo muy repetitivo y que no dice NADA de la novela como hecho narrativo. ¿Qué hay de la imaginaria biblioteca que es un mapamundi?

Ricarrob
Ricarrob
1 año hace

Yo recuerdo haberlo leìdo, la primera vez, sobre el 85 `o el 86. Y recuerdo estar de baja, con gripe y recuerdo haberlo leído compulsivamente en tres enfebrecidos días. También una de mis mejores lecturas, una y otra vez después de aquella. Cada vez que lo vuelvo a leer me sorprende con nuevos matices.

Cuando he leído lo que ha escrito usted sobre «Cómo escribir una tesis» me ha recordado al inefable, al divino, al infatigable y resistente dueño de la biblioteca perfecta, promocionada por Zenda, en la que no creo que estén estos dos libros: ni «El Nombre de la Rosa» ni «Cómo escribir un tesis».

Estupendo artículo. Saludos.

William Valencia
William Valencia
1 año hace

Comentarios muy personales y pertinentes, aunque podría haber sido más profundo. Y sí,Umberto Eco, excepcional, maravilloso, erudito, sin ser empalagoso, debería ser premio Nobel de literatura.

Devora
Devora
1 año hace

Gracias por este artículo, Eduardo Martínez Rico.
Soy Devora Pascual de República Dominicana, recién termine mi sublime tiempo de lectura de El Nombre de las Rosas de Umberto Eco y al igual que usted, creo que es una obra difícil de leer e interpretar con mucho latín y otras cosas, pero es un libro muy enriquecedor de cerebros.
En esta obra aprendí el arte de jardinear mi propia vida.
Pienso que me hubiera gustado besar el cerebro de Umberto Eco.

Luisa
Luisa
1 año hace

Totalmente d acuerdo
Yo todos los años en algún momento vuelvo a leerlo al igual que Sinhue d Waltari,y siempre «hay algo nuevo» junto a lo subrayado que en un momento dado me gusto!

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]