Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
El tren de los días - Ricardo Labra - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

El tren de los días

Un rumor a hombre solo por debajo del ruido (Alberto Vega) Las pléyades creativas suelen formar parte de los «años decisivos» de cualquier creador, influyendo decisivamente en el desarrollo de sus obras. Por ejemplo, Poeta en Nueva York nos lleva en su frenesí rítmico a las notas disonantes del piano de la Residencia de Estudiantes,...

Un rumor a hombre solo por debajo del ruido

(Alberto Vega)

Continuamente se buscan relaciones entre las distintas artes, entre los lindes y deslindes de sus fronterizos territorios, en un infructuoso intento por acotar con precisión de geómetra los escurridizos puntos de fuga de los que parten sus huellas o donde sus caminos se confunden y bifurcan. No son pocas las implicaciones creativas entre la literatura y el cine, la arquitectura y la música, la poesía y la pintura, por citar solo unos ejemplos que bien podrían ampliarse o incluso combinarse de distinta manera con resultados igualmente inesperados. Debido a ello, tal vez entre sus entreveradas interacciones pueda encontrarse la causa y la consecuencia de la afinidad que a veces se produce entre artistas de distinta cuerda. Recuérdese, por mucho que siempre se los suela traer a colación en estos casos, a Federico García Lorca, Salvador Dalí y Luis Buñuel, cuya amistad y afinidad creativa ha logrado transcender los propios intereses de la crítica especializada hasta convertirse en un tópico nacional, que, a pesar de su banalización, todavía explica mejor que cualquier sesudo estudio la magia y el misterio que suscita la vivencia del arte.

Las pléyades creativas suelen formar parte de los «años decisivos» de cualquier creador, influyendo decisivamente en el desarrollo de sus obras. Por ejemplo, Poeta en Nueva York nos lleva en su frenesí rítmico a las notas disonantes del piano de la Residencia de Estudiantes, pero también El gran masturbador sobrevuela oníricamente el juanramoniano Paseo de las Acacias, del mismo modo que Nazarín busca las sombras místicas de los chopos del académico recinto madrileño para refrenar su tormento. O, dicho de otra manera, un poema de Lorca nos lleva a un fotograma de Buñuel, una representación onírica de Dalí a un verso de Lorca, y una ironía lumínica de Buñuel a una extravagancia de Dalí o a una metáfora de Lorca. Las fronteras de cada arte, de la poesía, de la pintura y del cine, no solo parecen desdibujarse en este caso, sino que perseveran y prolongan subrepticiamente a lo largo de las singulares y dispares obras de estos tres creadores. En las últimas páginas de Lorca podemos entrever el diálogo encubierto que todavía mantiene el granadino con Dalí y Buñuel, pero también en las últimas difuminaciones del figuerense o en los últimos deslumbres de los fotogramas del calandino podemos constatar este permanente y sustantivo intercambio de significados entre sus respectivas obras.

"Son muchos los libros que se han escrito y los testimonios recogidos sobre este momento determinante en el desarrollo de un creador"

El gran lírico del romanticismo inglés, William Wordsworth, ya dejó escrito en su memorable «Oda a la inmortalidad» que «la belleza subsiste siempre en el recuerdo», por lo que esta emoción creativa, esta belleza vivida y presentida en los «años decisivos» no solo es exclusiva de Lorca, Dalí y Buñuel, por mucho que se haya mixtificado su amistad, sino que es una característica que con mayor o menor grado se va dando en las distintas generaciones que transitan por los destellos del arte. Son muchos los libros que se han escrito y los testimonios recogidos sobre este momento determinante en el desarrollo de un creador, y las propias generaciones literarias no se explicarían sin estos iniciáticos encuentros. El propio Ernest Hemingway escribió en París era una fiesta —en mi opinión uno de sus mejores libros— su canto del cisne volviendo a aquellos años prodigiosos en los que se forjó el temple de su escritura.

Cito todos estos ejemplos en un intento también bastante infructuoso de acotar, o mejor dicho de ordenar a través de ellos, el cúmulo de sensaciones que me desencadenó el talentoso documental El tren de los días, de Omar Lamas, sobre el poeta Alberto Vega; aunque, siguiendo con este juego de sublimaciones, quizá sea Jorge Guillén quien mejor pueda simbolizarlas. Al autor de Cántico le pasaron, un año antes de su muerte, las imágenes filmadas en su día por Juan Guerrero Ruiz, secretario de facto de Juan Ramón Jiménez y creador del premio Adonáis, un documento fílmico bastante doméstico, pero que se muestra único porque nos permite contar con las imágenes en movimiento de alguno de los más destacados poetas del 27. El cinematógrafo tiene la propiedad de resucitar el pasado, de devolvernos casi intactos a nuestros seres queridos, de retener por siempre las imágenes cristalinas que imparablemente se lleva el río de Heráclito. La emoción sentida por Jorge Guillén al ver aquellas imágenes que le devolvían incólumes a sus amigos —especialmente a Pedro Salinas—, a salvo de la implacable usura del tiempo, debió de ser muy intensa (y quiero creer que muy parecida a la mía), porque el pucelano se sintió movido a escribir un poema, su último poema, titulado «Misterioso»: «Pasa el vídeo misterioso / vuelve el pasado en movimiento, / y el instante insignificante / llega enseguida a conmovernos. / ¿Y por qué? Porque significa».

"Y es que hay amistades que son transformadoras porque significan»"

Pues bien, salvando las distancias, todas las que ustedes quieran, una de esas amistades artísticas a las que más arriba me refiero se produjo en Langreo a finales de los años setenta entre un pintor y un grupo de poetas: Helios Pandiella, Alberto Vega, Miguel Munárriz, Noelí Puente y el que suscribe. Eran años de claroscuros, de esperanzas para todos y de descubrimientos tardíos. La noche langreana —como en otras ciudades españolas— era cobijo de inquietudes y desvelos, de sueños e iluminaciones, también de vetustos fantasmas y de viejos fantasmones. Nosotros no fuimos ajenos a esa noche interminable que entonces desvelaba a la juventud; de hecho, en ella fraguamos nuestra amistad, tal vez porque entre cerveza y Trotsky, Vega evocase a Baudelaire o porque, al disipar el humo de un cigarrillo, Helios convocase a Magritte y Miguel nos contase la última historia de Horacio Quiroga.

Y es que hay amistades que son transformadoras «porque significa[n]». Pronto el pincel de Helios Pandiella empezó a llenarse con nuestras ensoñaciones para emprender juntos un camino que nos hizo inseparables en la vida y en el arte, y que contribuyó a poner a Langreo en el minuto exacto del tiempo artístico del momento. Basta leer un libro de Alberto o de Miguel o contemplar un cuadro de Helios para comprobarlo, para percibir la esencia de un periodo transcendido que aún nos espera «al final del recodo del camino», porque la «belleza subsiste siempre en el recuerdo».

Omar Lamas ha venido a recordárnoslo siguiendo con su cámara las migas de pan que Alberto Vega ha dejado en sus versos —uno de los poetas más valiosos de nuestra generación, lamentablemente todavía por descubrir—, y que le han llevado a cada uno de nosotros.

4.7/5 (16 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Ricardo Labra

Ricardo Labra, poeta, ensayista y crítico literario. Doctor en Investigaciones Humanísticas y master en Historia y Análisis Sociocultural por la Universidad de Oviedo; licenciado en Filología Hispánica y en Antropología Social y Cultural por la UNED. Es autor de los estudios y ensayos literarios: Ángel González en la poesía española contemporánea y El caso Alas Clarín. La memoria y el canon literario; y de diversas antologías poéticas, entre las que se encuentran: Muestra, corregida y aumentada, de la poesía en Asturias, «Las horas contadas», del libro Últimos veinte años de poesía española, y La calle de los doradores; así como de los libros de relatos La llave y de aforismos Vientana y El poeta calvo. Ha publicado los siguientes libros de poesía: La danza rota, Último territorio, Código secreto, Aguatos, Tus piernas, Los ojos iluminados, El reino miserable, Hernán Cortés, nº 10 y La crisálida azul.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

3 Comentarios
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Agustín Villalba
Agustín Villalba
6 meses hace

«Algunos poemas […] fueron publicados sin permiso del autor en la revista Vogue (1876).

La revista La Vogue publicó entre mayo y junio de 1886 el libro entero. O más bien todos los poemas que se conocían entonces y que fueron publicados en libro (ordenados por Félix Fénéon y con un prólogo de Verlaine) en el otoño de ese mismo año, con el nombre de editor Publications de La Vogue. La edición definitiva (que no se sabe si está completa) de «Les Illuminations» fue publicada en 1895

don dumas
don dumas
6 meses hace

Amén

don dumas
don dumas
6 meses hace

El niño poeta no quiso ser poeta. Odiaba los márgenes de la poesía y la mediocridad, y la hipocresía. No vendió un libro en su corta vida. Lo que demuestra que era verdadero y puro poeta. Amén

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]