Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Recordando "Remington Steele", la serie que no han cancelado porque no la han visto - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Recordando «Remington Steele», la serie que no han cancelado porque no la han visto

Pero literal, en el fondo, era. Remington Steele, además de un vehículo para dos privilegiados estéticos como Pierce Brosnan y Stephanie Zimbalist, ya en 1982 ponía en jaque esa misma sociedad patriarcal que ahora se denuncia. Bien es cierto que lo hacía con humor, con malicia, sin afán de sermonear al espectador, que es lo...

Remington Steele no podría hacerse ahora. Es una frase de cuñado, pero es verdad. La serie anima la guerra de sexos de la comedia clásica presentando un personaje masculino que se lleva los méritos del femenino, fruto de una suerte de acuerdo comercial entre ambos. La investigadora Laura Holt necesita a Remington Steele —una creación suya encarnada en un arribista— para que dé la cara en una sociedad que no vería con buenos ojos a una mujer detective. Y como esto son los ochenta, a nadie le avergonzaba querer ganar cuanto más dinero mejor. No es, por tanto, una serie para amigos de lo literal.

Pero literal, en el fondo, era. Remington Steele, además de un vehículo para dos privilegiados estéticos como Pierce Brosnan y Stephanie Zimbalist, ya en 1982 ponía en jaque esa misma sociedad patriarcal que ahora se denuncia. Bien es cierto que lo hacía con humor, con malicia, sin afán de sermonear al espectador, que es lo que ahora sobra. Que el sujeto que se apropia del nombre de Remington era el hombre ideal encarnado, quizá trasunto de las propias fantasías femeninas de Laura Holt, era algo tan evidente y literal como, también, manipulador respecto a lo que era la serie (también la leyenda urbana de que efectivamente Remington no existía y solo era una alucinación de la protagonista).

"Si a Remington Steele no lo han querido cancelar es porque, sencillamente, los que cancelan cosas no la han visto"

Si a Remington Steele no lo han querido cancelar es porque, sencillamente, los que cancelan cosas no la han visto. No está en ninguna plataforma (la primera temporada salió en España en DVD hace eones, pero las demás ni se olieron en la piel de toro) y solo rascando el bolsillo en el mundo de la importación uno puede meterse entre pecho y espalda sus cinco temporadas. Hasta que, claro, alguna plataforma de streaming tenga interés en ella. La serie no pretende ser una serie visionaria ni polémica, sino una lujosa recreación de misterios clásicos en clave de comedia romántica con dos actores llamados a triunfar (spoiler: Brosnan y Zimbalist se llevaban fatal porque, igual que en la serie, Brosnan se llevó toda la fama).

La serie se mantiene fenomenal. Tiene la estructura de caso semanal que odian todos los rascadores de series de “qualité” y eso significa que en tres cuartos de hora hay que resolver un caso. Elipsis, narración e interpretación. El individuo al que llamaremos Remington, que Brosnan encarna con toda la picardía que le llevaría directamente a James Bond (de hecho, fue fichado pero rechazado debido a su compromiso con la serie) es un verdadero disruptor de tramas, un mecanismo perfecto para crear enredo más allá de la trama de confusión de identidades de su capítulo piloto.

"Brosnan entiende el papel de fábula: en ciertos momentos, Remington es solo un usurpador que trata de salvar su patético pellejo, dando a Zimbalist todo el protagonismo"

La farsa romántica se apoya en un look reforzado por las sinuosas notas musicales ideadas por Henry Mancini, un nombre que ya nos da el tono del invento. El acento no está en la acción sino en los diálogos, en la actitud de sus dos actores y la galería de secundarios habituales. Brosnan entiende el papel de fábula: en ciertos momentos, Remington es solo un usurpador que trata de salvar su patético pellejo, dando a Zimbalist todo el protagonismo. Ella, que nunca acabó de tener una carrera, también. La serie en ocasiones es enrevesada, no se enquista en diálogos o reflexiones, y requiere memoria para los nombres.

Hay una pregunta que, efectivamente, recorre toda la espina dorsal de Remington Steele y que me atrevo a asegurar que no es de ahora: ¿hace falta un hombre para resolver un caso? Y, entonces, ¿para qué hace falta un hombre? La conclusión, en una serie fundamentada en la tensión sexual no resuelta, es que para algo debe figurar, aunque igual en este caso el objeto era él. La serie, lo adivinan, era conciliadora en este aspecto.

Les escribo esto mientras, con su socarronería elegante, los capítulos de Remington Steele transcurren solos. El doblaje de los protagonistas, a manos de dos clásicos como Eduardo Jover y María Antonia Rodríguez, se me antoja igual de apetecible que la versión original. Es un sueño romántico no exento de los sinsabores de la vida, una aventura romántica muy difícil de imitar pese a su formularia estructura de tele vieja (aunque Luz de luna, la serie que creó después Glenn Gordon Caron, implicado en esta, salió mejor). Sus capítulos pasan, y por delante tengo cinco temporadas enteras que hacen más ilusión que cualquier otra novedad barata.

4.8/5 (56 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Juan Manuel González

Nacido en Madrid y licenciado en Historia del Arte y Comunicación Audiovisual, solo se siente feliz cuando chapotea en la cultura popular, de la que no para de repetir que se merece un análisis al margen de la mercadotecnia. Jefe de sección del portal Chic y orgulloso redactor de lo que venga en Libertad Digital, colabora en esRadio hablando de cine y series. Lector ávido de lo que caiga en sus manos, le gusta cabalgar en su coche hacia el amanecer. @confecinepata

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]