Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
Lepisma y la actualización de Mar Font - Quim Carro - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

Lepisma y la actualización de Mar Font

—Quién es? —Es Mar Font. Tal y como la conjunción de su nombre y apellido prometía, Mar era una adicta a los teléfonos inteligentes, motivo por el que había sido ingresada en el psiquiátrico de San Humbértigo, lugar donde nos conocimos. Si ahora caminaba despreocupadamente por la calle sin duda era porque, como a mí,...

—Quién es?

—Es Mar Font.

Tal y como la conjunción de su nombre y apellido prometía, Mar era una adicta a los teléfonos inteligentes, motivo por el que había sido ingresada en el psiquiátrico de San Humbértigo, lugar donde nos conocimos. Si ahora caminaba despreocupadamente por la calle sin duda era porque, como a mí, le habían dado el alta por los problemas de espacio que padecían tras la pandemia.

Cuando ella ingresó en esa institución que durante tanto conocí equivocadamente como Sanatorio de Carfax, lo primero que hicieron los celadores, siguiendo el protocolo, fue requisarle el móvil: ni con esas dejó de estar pendiente del teléfono, así que se pasaba 24 horas al día mirando y toqueteando el fijo. Como era obvio que eso no satisfacía sus ansias, comenzó a adquirir unos hábitos que nos sorprendieron hasta que descubrimos que tenían un porqué: ella misma se había transformado en su propio smartphone. Tecleaba compulsivamente la palma de una mano con los dedos de la otra como si escribiera un mensaje, si guiñaba los ojos al unísono significaba que acababa de hacer una foto y si en una conversación decía alguna palabra equivocada, a menudo con resultados hilarantes, era por culpa del texto predictivo. Para hacerla feliz, cuando cualquiera de los pacientes teníamos una duda, se la preguntábamos a ella como si fuera nuestro Google, y tanto daba que la respuesta fuera correcta o no, lo que queríamos era tener a Mar en calma.

Qué buena chica, me hizo mucha ilusión encontrármela ese día. Antes de saludarla, sin embargo, la estuve observando un largo rato y me alegré de no verla pendiente del móvil en ningún momento. Sin duda ya estaba curada, así que me dirigí hacia ella con una franca sonrisa.

—Hola, Mar. ¿Qué tal estás? Te veo mucho mejor.

—Huy, sí, es que me he descargado mi última actualización y ahora funciono como la seda.

4.8/5 (18 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Quim Carro

Quim Carro (Tarragona, 1973), autor de Divitos y coleando, es licenciado en Historia y un apasionado de la creación de relatos, ya sea en viñetas de cómic o en páginas manuscritas. @QuimCarro

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]