En su mundo se es o no. La verdad como atributo permite al fotógrafo y escritor de grafiti JEOSM arrancar a los seres humanos del lugar desde el que posan. Apeados del pedestal, los personajes que él retrata adquieren un punto de vista inédito cuando pasan por el filtro de su cámara. Lo hizo en trabajos anteriores como Soldados y Realidad, también en Sacrificio, Guerreros urbanos y Mujer, así como en las fotografías que realiza semana a semana para Zenda y XL Semanal.
"Alejados de la mercancía y pasados por el prisma de lo humano, JEOSM muestra al espectador no a futbolistas sino a hombres que se ganan la vida pateando un balón"
Nadie sale ileso de una fotografía suya, y hasta a los futbolistas les arranca el pellejo de semidioses. JEOSM los muestra de paisano y sin trompetería. Así lo ha hecho en Grandeza, una serie de fotografías realizadas a los jugadores del Real Madrid: Zidane, Cristiano, Isco, Marcelo o Benzema. Las instantáneas, reunidas en un libro editado por Adidas, reúnen siete años de campañas publicitarias para el club merengue.
Alejados de la mercancía y pasados por el prisma de lo humano, JEOSM muestra al espectador no a futbolistas sino a hombres que se ganan la vida pateando un balón, gente que mira a la cámara como si no nos estuviesen vendiendo nada más que su mirada. Son, como casi todo en las fotos de JEOSM, gente que trabaja, seres extraordinarios en su normalidad. El talento de JEOSM no es que las personas luzcan guapas en sus fotos, su verdad es la que los embellece.
Benzema
Sergio Ramos
"JEOSM se acercó al mundo del fútbol como al de las letras, sin palcos ni capillas literarias"
JEOSM se acercó al mundo del fútbol como al de las letras, sin palcos ni capillas literarias. A los futbolistas mejor pagados del mundo los observa con la naturalidad con la que ha fotografiado a cajeras de supermercado, tatuadoras, comerciantes de su barrio de Villaverde, presidentes de gobierno, académicos de la lengua, escritores, periodistas… No significa que a todos los mire igual, no se trata de eso, porque a cada uno lo ausculta en su singularidad. El resultado es la fotografía no de lo que se pretende, sino de lo que se es.
Zidane
Aún tratándose de un volumen de fotografía publicitaria, Grandeza prescinde del gesto estudiado o de la teatralidad que adquieren los objetos o las personas cuando se las vende. No hay mayor maquillaje o producción que un ojo atento, que fija en la retina un espíritu y logra transferir al mundo real aquello que sólo parece designado a lo galáctico.
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