El viernes 1 de octubre, en la pasada Noche de los Libros que se celebró en Madrid, tuve la oportunidad de dialogar con John Banville, uno de los autores contemporáneos más solventes de la literatura europea. Me contó el irlandés que le ha costado tanto escribir la última obra que llevará nombre —frente a las más ligeras, las criminales, que firma como Benjamin Black— que se dijo que era la última. Nunca más sería capaz de semejante esfuerzo. Una vez tomada la decisión, sin embargo, al caer la noche y sentarse a disfrutar de las sensaciones de libertad, de respiro, los pálpitos que le traía la vida una vez liberado de la obra recién terminada, de pronto empezaron a surgir ideas y lo supo: “I am pregnant”, dijo. Estaba de nuevo embarazado.
Y esas preguntas y las respuestas que desencadena me conectan con mi nuevo libro, Goya en el país de los garrotazos, que Zenda me ha invitado generosamente a explicar. ¿Por qué lo escribí? ¿Cuál es el making of de este ensayo? Porque este libro es un ensayo, sí, frente a mis cinco novelas anteriores.
"Goya pintó nuestro presente, nuestras contradicciones. Esa idea me subyugó y es la que he querido transmitir y argumentar"
Diré que este libro es hijo —o acaso hermano mellizo— de El sueño de la razón, la novela en la que mi comisaria Ruiz se ve inmersa en una serie de crímenes que evocan obras de Goya hasta llegar a las Pinturas Negras. En ella ficcioné una trama negra con fuertes bases en la realidad artística, histórica y social de nuestro país. En este nuevo libro, por el contrario, he tomado esa realidad, la vida y la obra del pintor aragonés, como hilo conductor para retratar las luces y las sombras de España: la dualidad sostenida en nuestra historia entre la belleza, la creación, la alegría, la imaginación de la que somos capaces y también el cainismo, la guerra, la destrucción, la maldad y la mediocridad en la que nos sumergimos de cuando en cuando. Goya pintó nuestro presente, nuestras contradicciones. Esa idea me subyugó y es la que he querido transmitir y argumentar.
"Para terminar solo os diré que lo he pasado en grande, que he investigado su vida como si de una trama criminal se tratase y que he intentado escribirlo como una novela de no ficción"
No es un libro académico, sino el libro de una escritora y periodista que ha viajado a Fuendetodos para atrapar el ambiente que le vio nacer. A Zaragoza, para imaginar sus pasos en la infancia y su primera formación. A sus lugares de Madrid, que son infinitos. A Cádiz y a Sanlúcar de Barrameda, donde pasó un par de largas temporadas marcadas por su enfermedad y la relación con la duquesa de Alba; y a Burdeos, donde murió ya en el exilio. Que ha viajado también a su obra, una y otra vez, y a los grandes libros que han reconstruido su vida, que ha hablado con los especialistas, devotos en su dedicación a este genio providencial. Gente como Manuela Mena, Antonio Elorza, Gudrun Maurer, que podrían ser nuestros particulares Mary Beard, pero acaso no les vendemos tan bien.
Para terminar solo os diré que lo he pasado en grande, que he investigado su vida como si de una trama criminal se tratase y que he intentado escribirlo como una novela de no ficción. El resultado ya es vuestro. Y solo puedo desearos que lo disfrutéis tantísimo como yo porque es un libro para pasarlo bien. Gracias por leer.
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Autora: Berna González Harbour. Título: Goya en el país de los garrotazos. Una biografía. Editorial: Arpa. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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