Deprecated: Methods with the same name as their class will not be constructors in a future version of PHP; GDLR_Import has a deprecated constructor in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/goodlayers-importer/goodlayers-importer.php on line 28
La trama B - Eva García Saénz de Urturi - Zenda
Warning: is_dir(): open_basedir restriction in effect. File(/usr/share/nginx/html/wp-content/plugins/wpdiscuz/themes/default) is not within the allowed path(s): (/var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/:/tmp/) in /var/www/vhosts/zenda.trestristestigres.com/httpdocs/wp-content/plugins/wpdiscuz/forms/wpdFormAttr/Form.php on line 157

La trama B

¿Y si todas las historias son la misma, repetida? Algunos dicen que todas las historias se reducen a dos: El conde de Montecristo —es decir: el resarcimiento de un agravio— y La Cenicienta o el triunfo del desvalido.

Cantaba Sabina en su antológica “Ruido” que “todos los finales son el mismo repetido”.

Llega un momento en la vida literaria de todo novelista, cuando ya ha escrito una docena de novelas, en que se ha inventado unos mil personajes diferentes y ha creado más de quinientos capítulos distintos. Eso quiere decir que ha creado miles de pulsos de acción, y entonces se pregunta si existen más variantes posibles a todo lo que pueda inventar, o por el contrario todo lo que ya pueda imaginar son pequeñas variaciones sobre el mismo tema. Y teme, como los viejos novelistas, escribir una y otra vez la misma novela, el autoplagio, ese terror paradójico de los novelistas prolíficos: cuanto más escriben, más miedo tienen de copiarse a sí mismos y de repetirse.

"¿Y si todas las historias son la misma, repetida? Algunos dicen que todas las historias se reducen a dos: El conde de Montecristo —el resarcimiento de un agravio— y La Cenicienta o el triunfo del desvalido"

¿Qué nos dice la teoría de la creación literaria? Lo primero que encontramos es que el lingüista Vladimir Propp intentó catalogar todos los patrones comunes de los cuentos rusos. Las famosas treinta y una funciones de Propp enumeran los elementos que se repiten una y otra vez en todas las historias: alejamiento, prohibición, transgresión, conocimiento, engaño, mediación, etc…

Después, en “Mujeres que corren con lobos”, te encuentras con que las contadoras de historias de todas las culturas ancestrales relatan las mismas advertencias —perdón, quise decir «cuentos»— a lo largo de los siglos. Como ejemplo, todas las versiones de Caperucita Roja, es decir, la niña que comienza a menstruar (de ahí el rojo, al igual que las criadas de Gilead de Margaret Atwood) no debe adentrarse sola en el bosque, porque siempre hay un lobo o una manada. Incluso en el ámbito familiar de la cabaña, la propia familia, caracterizada por la dulce abuelita, se puede esconder un lobo bajo las sábanas que la va a depredar. O la historia de Barba Azul: un castigo a la curiosidad femenina, repetida hasta la saciedad desde cierto libro milenario en el que se expulsa del paraíso a una tal Eva, cuyo nombre significa, precisamente: curiosa de todo.

¿Y si todas las historias son la misma, repetida? Algunos dicen que todas las historias se reducen a dos: El conde de Montecristo —es decir: el resarcimiento de un agravio— y La Cenicienta o el triunfo del desvalido.

"Da igual el género en el que escriba un novelista, la trama B —es decir: de lo que trata realmente la novela, lo que el escritor quería contar al mundo— siempre le persigue"

En cambio, los asesores de los guionistas de Hollywood, esos grandes expertos en el packaging, es decir, en envolvernos lo que sea hasta convertirlo en un apetecible producto consumible, nos dejan su visión, altamente superficial y reduccionista de los diez tipos posibles de historias que podemos encontrar en las películas americanas: un monstruo en casa, amor de colegas, la lámpara maravillosa, ritos de iniciación, un tipo ordinario con un problema extraordinario, etc…

Y da igual el género en el que escriba un novelista, la trama B —es decir: de lo que trata realmente la novela, lo que el escritor quería contar al mundo— siempre le persigue. Y llega un día en el que por fin lo comprende. Será tal vez que ya ha llegado al momento espejo, esa anagnórisis necesaria en toda novela en la que el protagonista se mira al espejo. Ese momento también nos llega a los escritores: el anciano interior le estaba contando un cuento al nieto que sigue siendo… Y el cuento le explicaba su vida.

4.3/5 (39 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)

Eva García Sáenz de Urturi

Eva García Sáenz de Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela, La saga de los longevos, que se convirtió en un fenómeno de crítica y ventas. En 2014 vio la luz la segunda entrega de la saga, Los hijos de Adán, y también la novela histórica Pasaje a Tahití. En 2016 publica El silencio de la ciudad blanca, un thriller apasionante ambientado en su ciudad natal. Con El silencio de la ciudad blanca arrancó una trilogía de la que Los ritos del agua fue la segunda entrega y Los señores del tiempo la tercera y el desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca. En 2020 ha ganado el Premio Planeta con Aquitania.

Ver más publicaciones

Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas:

  • Toda alusión personal injuriosa será eliminada.
  • No está permitido hacer comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
  • Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
  • Zenda no se hace responsable de las opiniones publicadas.
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios

suscríbete a nuestra newsletter

Recibe cada semana una selección de los mejores contenidos de la web, ¡No te lo pierdas!

[contact-form-7 id="6d737e1" title="Formulario de newsletter"]