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5 poemas de Lorenzo Roal - Zenda
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5 poemas de Lorenzo Roal

TU DUCHA La cotidianidad del Amor Eterno. La Casa Azul   A veces se me agota la paciencia: ya te he dicho que arregles la presión de tu ducha, que le cambies el cabezal, que ya está medio roto, que compres una alfombra para no resbalarnos.   Todo esto tengo que aguantar cuando estoy en...

Lorenzo Roal acaba de publicar su primer libro de poemas, Última noche (Sonámbulos Ediciones, 2021). Javier Almuzara escribe en la contraportada: «Con una voz medida y comedida, propia de la pública confidencia, su poesía busca en el ámbito doméstico y las referencias pop el espacio simbólico de la intimidad, sin renunciar al retrato enmascarado del monólogo dramático o a la reflexión bienhumorada sobre la propia tarea».

TU DUCHA

La cotidianidad del Amor Eterno.

La Casa Azul

 

A veces se me agota la paciencia:

ya te he dicho que arregles

la presión de tu ducha, que le cambies

el cabezal, que ya está medio roto,

que compres una alfombra para no resbalarnos.

 

Todo esto tengo que aguantar

cuando estoy en tu baño y, sin embargo,

tiene también ese jabón que huelo

en tu piel cada día.

 

No importa que tu ducha sea pequeña

o vieja, porque es tuya

       y con eso me basta.

BIOGRAFÍA FINGIDA

Y de todos los cuerpos que una vez amé,

aunque fuese un instante.

Jaime Gil de Biedma

 

Ya es la tercera vez que nos cruzamos

de la que yo me subo y tú te bajas

del autobús, me siento

y escribo otro poema: los primeros

cafés después de Tinder, conocerse

con los ojos cerrados, un te quiero

que dije con confianza y tú dudaste

por el miedo a tus padres, tantas fotos

en sitios tan distintos

—y aún nos debemos viajes—, la primera

casa en la que vivimos, la segunda,

ya seis años, dos gatos y un posible

hijo en lista de espera.

 

Me imagino

esta perfecta historia en la que nunca

me subo a un autobús y está mirándome

un hombre dulce con sus ojos jóvenes,

que no acaba manchada de vergüenza

y algunas otras tintas con que finjo

amarte igual,

aunque sea otro cuerpo.

CUALQUIER NOCHE

 

La noche había al fin

cedido su negrura al cielo y otro

día se terminaba cuando un joven,

delgado, delicado y atractivo,

volvía hacia su casa

con la fortuna escrita en su sonrisa,

la mirada brillante y el aspecto que deja

la súbita fiereza del amor.

 

Pero la suerte siempre es agridulce,

y en el silencio oscuro habita el odio:

 

—Fíjate, adónde va el mariconcete?

El joven fuerza el paso.

—Acaso no nos oyes, asqueroso?

—Hace un rato seguro que tenías

la boca bien abierta. —No te escapes.

Le agarran por el hombro, le rodean.

—Dejadme, yo no os he hecho…

El primer puñetazo

le deja sin aliento y el siguiente

con una muela menos. Entre risas

y gritos de odio, brutos y salvajes,

ocultos en la oscura noche ocultan

sus miedos y sus iras en la carne

de un joven que ha perdido la fortuna

y en menos de una hora mucho más.

Te habían avisado, Joaquinito,

la noche es peligrosa para alguien como tú,

escóndete y con mucho disimulo

dedícate a tus cosas sin llamar la atención

de los que nunca van a comprenderte.

Como esta noche, oscura la ironía:

un joven se desangra

a las puertas de un bar llamado Paraíso,

con la sonrisa escrita en el asfalto

oscuro, oscura sangre, oscuro el último

suspiro, oscuro y doloroso,

con el que —oscuro— abandona la vida.

PLANES

 

La peluquera

desliza el peine afable

mientras repaso las promesas rotas

de los últimos meses y Bisbal

canta algo de perdóname en la radio

y un hombre de cincuenta años explica cómo

él usa TripAdvisor (y pronuncia

tripadváisor, las clases que se noten)

para comparar precios en sus viajes;

a lo que el peluquero le responde

que tuvo no sé qué problema usando Booking,

pero en una llamada

se lo pudieron arreglar en cinco,

en diez minutos, dice.

Claro, así se consigue

la fidelización, habla el cliente

al que le cobran doce con ochenta

por un corte de pelo y media hora

de entendimiento pequeñoburgués.

 

Yo vuelvo a mis promesas incumplidas,

enumero:

la visita a Madrid, el musical,

el viaje a ver a Luis, el breve pero intenso

paseo por Castilla —un saludo de vuelta—,

la parada en Cantabria,

todos esos destinos que por falta

de dinero o de tiempo

no he podido cumplir pero quería

y me pregunto si

en estos veinte años que me quedan

para alcanzar al hombre que se corta

el pelo ahora a mi lado

perderé toda gana e intelecto

y acabaré en una peluquería

comentando procedimientos para

abaratar algún cochino euro

en mis viajes futuros, me pregunto

si serán esos los únicos temas

que queden por hablar con mis amigos

y con mi peluquero cuando

ya lo haya dicho todo. Acaso puedo

agotar mi baraja en estos años?

Acaso lo que escribo, lo que cuento

se volverá pesado y solamente

sabré hablar de sandeces?

Y acaso esas sandeces me serán relevantes?

 

Me miro horrorizado en el espejo.

 

Es un corte excelente.

 

Son doce con ochenta, muchas gracias.

 

UN AVISO TARDÍO AL LECTOR

Que tenemos que hablar de muchas cosas.

Miguel Hernández

 

Lo que vas a leer —lo que has leído—

son ficciones ad hoc para causarte

una impresión, un shock, un dolor breve.

No lo tomes a pecho,

cuando pases la página esta pena

se quedará aquí escrita y ya ninguno,

ni tú ni yo, la sufriremos más.

Y a lo mejor con suerte

sacas alguna idea, subrayas algún verso,

haces una reseña o solamente

una pequeña reflexión privada.

 

Yo no busco la lágrima, yo escribo

tan solo para comprender un poco

y aquí se queda por si te interesa

acompañarme.

******

Lorenzo Roal (Oviedo, 1992) es maestro, cantante, editor, traductor y poeta. Como maestro lleva varios años enseñando inglés en diferentes escuelas de Asturias. Como cantante forma parte de diversos coros desde hace más de quince años. Como editor, gestiona los proyectos de Ediciones Maremágnum desde su fundación en 2014. Como traductor acaba de publicar una antología de Emily Dickinson, Abrir mis breves Manos ampliamente (Impronta, 2021). Y como poeta ha publicado la plaquette Trabajo pendiente (Cuadernos Heracles y Nosotros, 2017) además de poemas y otros textos en varias revistas españolas y en las antologías Piel Fina (Maremágnum, 2019) y Los Últimos del xx (Luna de Abajo, 2020).

—————————————

Autor: Lorenzo Roal. Título: Última noche. Editorial: Sonámbulos edicones. Venta: Todostuslibros y Amazon

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Laura di Verso

Leo poesía, con o sin rima. Y me gusta que me cuenten cuentos. Frecuento las redes, poco, desde marzo de 2020, como @lauradiverso.

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