Las brujas, espíritus independientes

Vivimos, por fortuna, una época de recuperación de figuras femeninas repudiadas a lo largo de la historia. La de la bruja es una de las más interesantes, por la malinterpretación, muchas veces interesada, que se ha hecho de sus saberes, o lo que es lo mismo, de su poder. Por ello, la editorial Errata Naturae ha querido acercar a un amplio sector del público este personaje tan real como literario, tan fascinante como denostado, tan antiguo como reivindicado en la actualidad por diversos colectivos feministas que lo consideran uno de los primeros modelos de mujer independiente, empoderada por sus conocimientos y su relación con las fuerzas secretas de la naturaleza, optando por un formato de álbum ilustrado que juega a ser un manual para aprendizas de bruja, de hermanas, a las que se alude en las primeras páginas, Los secretos de las brujas. “Una iniciación a nuestra historia y nuestros saberes” desbroza la etimología de la palabra que define a esas mujeres excéntricas, esbozando a continuación una tipología basada en criterios geográficos e iniciando después un recorrido cronológico que indaga en la evolución de la bruja desde su aparición en culturas muy alejadas en el tiempo, así como en las diferentes reacciones, basadas a menudo en el rechazo, la desconfianza y el miedo, que ha suscitado en prácticamente todas las sociedades. Ese espíritu lúdico del volumen, que reivindica la sororidad de sus lectoras, es una apuesta diferente, en la que cada capítulo se concibe como una fusión de textos breves y sencillos con ilustraciones de las brujas más conocidas en diversos periodos. De este modo se proporciona información sobre ellas y el momento histórico en el que les tocó vivir (y tantas veces morir), desde una perspectiva que ya no las estigmatiza, sino que revela factores, como el miedo del varón, o del estamento religioso, a que esas mujeres sabias, que conocían los secretos del mundo natural y del cuerpo humano, pudieran ganarles terreno y lograr una independencia poco deseable. La información se traslada, pues, de forma sencilla, aunque sin renunciar a la inclusión de datos históricos relevantes, como por ejemplo la publicación en el siglo XV del Malleus maleficarum, el “Martillo de brujas”, de los dominicos Sprenger y Kramer, un tratado que tuvo mucho que ver en el cambio ideológico mediante el cual el concepto “magia” devino en “brujería” y se desencadenó la caza de supuestas hechiceras en toda Europa. Cada página se ve iluminada por sugerentes ilustraciones de Laura Pérez, que evocan la belleza y el misterio de la bruja, y su relación misteriosa con la naturaleza y la noche. Pero, además, se acuerdan de fijar el rostro de algunas de esas mujeres normales y corrientes que fueron acusadas sin razón por vecinos malévolos y que, como Jeanne de Brigue en Francia o las tres hermanas Osborne de Salem, en Estados Unidos, acabaron siendo condenadas a muerte, lo cual hace del conjunto una lectura entretenida y reivindicativa, llena de curiosidades y de ejemplos que perfilan la historia de una injusticia, del maltrato contumaz que sufría toda mujer que se acercaba a territorios del saber copados tradicionalmente por el hombre. Conforme nos vamos acercando a la actualidad se percibe, sin embargo, un movimiento revolucionario de simpatía y defensa de la bruja por parte de colectivos feministas, que se trasluce también en la producción de obras literarias y audiovisuales, donde deja de ser una figura asociada a las fuerzas maléficas y se convierte en una figura positiva y admirada por valores como sus poderes, sus conocimientos o su libertad.