Era viernes, un 28 de septiembre de 2018. Atardecía en La Habana. Estaba a punto de cumplir un viejo sueño: acompañar a Silvio Rodríguez y a sus músicos en una gira latinoamericana. El bellísimo Teatro Martí de La Habana sería el aleph de un periplo fértil que culminaría apoteósicamente con un concierto gratuito ante 100.000 personas en Avellaneda.
La Habana – Buenos Aires, dos ciudades, muchos encuentros, avanzada de un libro que será una historia de amor entre la música y la fotografía.
Conocía la timidez de Silvio, el cuidado con el que preserva su intimidad. Procuré ir despacio, no invadir territorios, ser extremadamente respetuoso, sin renunciar a los fundamentos de mi trabajo.
"A veces uno no sabe bien de dónde salen las canciones. Creo que esta viene de una foto"
Siempre agradeceré que desde el primer día Silvio y Niurka me abrieran la puerta de su casa y de su corazón, aceptando mis propuestas variopintas. De esta manera pude construir un relato visual, emocional y necesariamente sentimental de Silvio Rodríguez y de sus músicos: Rachid López en guitarra, Maikel Elizarde en tres, Niurka González, virtuosa de la flauta y el clarinete, Oliver Valdés en batería y percusión, Jorge Reyes en contrabajo, Jorge Aragón en piano, Emilio Vega en vibráfono y la complicidad de Amin Blanco. Todos ellos también me recibieron con generosidad y aceptaron mis travesuras visuales.
El viernes 12 de junio de 2020 Silvio ha lanzado un nuevo disco: Para la espera. Cinco años desde el último disco… esperando también el final del confinamiento y lo que vendrá.
El disco incluye, en palabras de Silvio, “algunas de las canciones que he compuesto en los últimos años. En todos los casos son primeras versiones, realizadas poco tiempo después de haberlas compuesto. Los instrumentos y voces que aquí se escuchan soy yo mismo…”. Son trece canciones, maravillosas melodías y letras dedicadas a grandes amigos recientemente desaparecidos: Luis Eduardo Aute, Marcos Mundstock, Juan Padrón Blanco, Tupac Pinilla Núñez, Óscar Chávez y Luis Sepúlveda, mi querido hermano Lucho.
La fotografía de portada la hicimos en Buenos Aires durante la gira. Como dice Silvio: “A veces uno no sabe bien de dónde salen las canciones. Creo que esta viene de una foto”.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: