Richard Brautigan fue un narrador y poeta nacido en Tacoma, Washington, Estados Unidos, en 1935. Su padre nunca lo reconoció y, cuando tenía nueve años, su madre los abandonó a él y a su hermana en la habitación de un hotel en Great Falls, Montana. Pasaron muchas horas esperando a que volviese, hasta que el cocinero del establecimiento decidió acogerlos. A los veinte años fue recluido en un hospital para enfermos mentales por arrojar una piedra contra una comisaría. Lo había hecho para que lo arrestasen y le diesen de comer, pero en el hospital acabaron diagnosticándole paranoia, esquizofrenia y depresión. En sus propias palabras, allí recibió «suficientes electroshocks para iluminar un pueblo». En ese mismo hospital se filmaría más adelante Alguien voló sobre el nido del cuco. En 1964 se publicó A Confederate General from Big Sur. Fue un clamoroso fracaso. En el otoño de 1966, Brautigan se divertía con la idea de ser un autor de culto en Berkeley, donde el libro funcionó bien en la sección de saldos de una librería emblemática. A pesar de los fracasos y reveses, perseveró con sus manuscritos. En 1967 se publica La pesca de la trucha en América, éxito instantáneo de crítica y público. Había escrito el libro en 1961, durante un viaje de acampada que realizó en compañía de su mujer y su hija, y en el que llevaba una máquina de escribir y una mesita plegable. Con ella obtuvo gran fama internacional y abonó el terreno para su caída. Brautigan viajó mucho, compró propiedades, se dio la vida que no había tenido hasta entonces. Pero no supo llevar bien el peso de la fama. Aunque ciertos escritores aplaudieron el éxito del patito feo convertido en estrella y los medios lo ubicaron en el firmamento de la contracultura al lado de Dylan, Ginsberg o Timothy Leary, la crítica valoró negativamente sus libros posteriores, y debido a su escritura cada vez más literaria, sus lectores empezaron a dejar de leerlo. Su nombre es frecuentemente asociado a la Generación Beat. Es autor de las novelas Trout Fishing in America (1967) e In Watermelon Sugar (1968), y del libro de poemas The Pill Versus the Springhill Mine Disaster, entre otros títulos. Se suicidó a los 49 años en Bolinas, California, de un disparo en la cabeza con una Magnum 44. En nuestro país su narrativa ha sido publicada por Blackie Books y en 2023 se publicó la antología Cargar mercurio con una horqueta (Kriller71). Presentamos una selección de textos del autor con traducción de Sebastián Díaz Barriga (Cargar mercurio con una horqueta, Kriller71), Javier Acosta (La vida pasa – Cinco poetas norteamericanos, Ediciones de Media Noche, 2010), Wilfredo Carrizales (Poemas dispersos de Richard Brautigan, Matute Ediciones, 2012), María Eugenia Soler y María Gabriela Raya (30 de junio, 30 de junio, Zindo & Gafuri Ediciones, 2016), Oscar Muciño (Poemas, Revista Mula Blanca, No.3) y Diego L. García (selección de poemas del libro Lay the marble tea)
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18 de marzo,
descansando sobre un lavarropas
Miro por la ventana de un hotel
en Nueva York, están cayendo
enormes copos de nieve, como millones
de lavarropas transparentes que giran
sobre al aire sucio de la ciudad,
lavándolo todo.
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Autobiografía (cuando la luna brilla como un garaje muerto)
Cuando la luna brilla como un garaje muerto
recorro con fantasmas de gasolina los embrujados
kilómetros de mi pasado, a cuarenta kilómetros por hora de un
Modelo A en 1939, yendo hacia un lugar que no recuerdo.
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El poema hermoso
Voy a dormir en Los Ángeles
pensando en ti.
Meando hace un momento
miré hacia abajo, cariñosamente
a mi pene.
Saber que ha estado dentro de ti
hoy, un par de veces, me hace
sentir hermoso.
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El último aventón
El acto de morir
es como pedir raid
en un pueblo extraño
entrada la noche
donde hace frío
y llueve
y estás solo
otra vez.
De repente
se apagan
todas las luces de la calle
y todo
se vuelve oscuro
tan oscuro
que hasta los edificios
tienen miedo
unos de otros.
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El arbusto mortuorio
El señor William Lewis era un empresario de pompas fúnebres
y él no se estaba sintiendo muy bien
porque no suficientes personas
estaban muriendo.
El señor Lewis estaba comprando una casa nueva
y un nuevo automóvil y muchos utensilios
en compras a plazos y él necesitaba
todo el dinero que pudiera obtener.
El señor Lewis tenía dolores de cabeza y no conseguía
dormir en la noche y su esposa decía
‘Bill ¿qué sucede?’ y él contestaba
‘Oh, nada, cariño’ pero en las noches
no podía dormir.
Permanecía despierto en la cama deseando
que más personas murieran.
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En un café
Vi a un hombre en un café doblar una rodaja de pan
como si estuviera doblando un certificado de nacimiento o mirando
la fotografía de una amante muerta
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Siéntete libre para casarte con Emily Dickinson
Ayer mi esposa me pidió el divorcio en Brasil,
y la carretera de la lluvia vio mi juventud con una rueda pinchada,
dejándome libre para casarme con Emily Dickinson.
Oh qué amor profundo haremos juntos,
nuestras manos suaves moviéndose como lápidas,
y nuestra llegada será como la procesión de un funeral.
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Poema de amor
Es tan lindo
despertar por la mañana
completamente solo
sin tener que decir a nadie
que lo amas
cuando ya no lo amas
en absoluto.
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