Juan Arabia es un poeta, traductor y crítico literario, nacido en Buenos Aires, Argentina, en 1983. Entre sus títulos más recientes se encuentran: Il Nemico dei Thirties (Samuele Editore, Collana Scilla, 2017), Desalojo de la naturaleza (Buenos Aires Poetry, 2018), L´Océan Avare (Al Manar, Voix Vives de Méditerranée en Méditerranée, 2018) y Hacia Carcassonne (Pre-Textos, 2020). Egresado de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, fundador y director del proyecto cultural y literario Buenos Aires Poetry, también es crítico literario en el Suplemento de Cultura del Diario Perfil y en Revista Ñ de Diario Clarín, entre otros. Tras la publicación de El Enemigo de los Thirties (2015), premiado en Francia, Italia y Macedonia, participó en varios festivales de poesía en Latinoamérica, Europa y China. En el 2018 fue invitado al festival de poesía en Francia (Sète) Voix Vives en representación de Argentina, así como en 2019 participó del encuentro “Poetry Comes to Museum LXI” auspiciado por el Shanghai Minsheng Art Museum, siendo el segundo poeta latinoamericano en ser invitado.
Hemingway
Hay hombres que abrieron sus ventanas por la noche
para echarse encima toda la tristeza del mundo.
Hombres que supieron trasplantar la niñez en su juventud,
y que supieron transformar el mal tiempo y la lluvia
imaginando lejos un lugar donde pasar el otoño
y la nieve crujiera en los caminos.
Tal vez lejos de París podría escribir sobre París, pensaba.
Y así se fue alejando de todo, incluso de él y de la escritura.
Porque hay hombres que abrieron sus ventanas por la noche
para echarse encima toda la tristeza del mundo.
Hombres que supieron trasplantar lo mejor de su juventud,
cargaron sus armas, y perdieron así una estación de la vida.
Bulmenia
Yo trabajo de noche, desertando al ogro insaciable
que desfigura a los jóvenes y los deja acéfalos
sin cambiar una bolsa de manzanas por mi cabeza
Trabajo como el mar, como una sombra,
donde unos gorriones saltan sobre las migas del día
y las golondrinas hacen un escándalo por un pedazo de cielo
Bebo cianuro y venenos desconocidos,
porque esta sed no tiene lámparas
y su cáscara se multiplica como la pobreza
Trabajo como todos trabajan,
sin lograr una estrella, sin saciar una pluma
perdiendo todos los rumbos
dando pequeñas muertes en partes desiguales sobre mi cuerpo
Sin alcanzar tan solo uno de mis sueños
dejo embriagar a unos pocos desamparados, restos esclavizados
que han sido y que por siempre serán difamados
secados en el aire del crimen
Colibríes del tejado
Era en la bahuinia y no en esas antiguas
ciudades en las que alguno de los
nuestros moría por su corazón
donde uno debía encontrar los rudimentarios
puentes de su irregular existencia
la eternidad
o los imposibles lugares inhabitados
de la cordillera, hemisferio
de oscuros antecedentes comerciales
tierra de pobres, lo más alto del cielo,
pellejo del mar y de la uva
rompiendo la orilla de sal
junto a los nuevos y salvajes vientos
en distintas formas de combate y de vida.
Salida por Charles Boutet
En Parc Pierquin todavía siguen los festejos
por la aparición del santo blanco…
Guirnaldas y pájaros,
húmedos del primer rocío del atardecer,
caen de los árboles sin peso
sobre el silencio de la noche
de la provincia desierta.
¡Pensar que la Place Ducale,
centro y pulmón de la ciudad,
de día es un acueducto infinito
de placeres burgueses!
Por la noche, las carcajadas
persiguen las luces
al estilo Luis XVI:
unos jóvenes bandidos
improvisan el saqueo.
Mientras los cisnes descansan en el Meuse.
Las hojas caen por la Avenue Charles Boutet…
Desalojo de la naturaleza
Bajemos juntos a sentir el desalojo.
Escuchar el viento que se mueve
por encima del trigo:
la aguda guerra de metal.
Un estruendo de plata
corroe lo vivo,
separa a cada una de las cosas
que existen en el mundo.
Caen ahora los primeras gotas.
La fiera tormenta confederada
se afianza para siempre
dentro de los muros de las ciudades.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: