Rafael Pérez Estrada fue un escritor y artista plástico nacido en Málaga en 1934. Estudió Derecho en la Universidad de Granada en 1954 y en 1959 se instaló en Madrid, donde se inició en el dibujo y colaboró en revistas y emisoras de radio mientras ejercía de abogado. En 1960 volvió a su ciudad natal para instalarse definitivamente. Su primera publicación, Valle de los galanes, apareció en 1968. La siguieron toda una serie de obras de teatro, poesía y narrativa de vanguardia. Participó de manera activa en algunos de los eventos clave de la vida cultural malagueña, apoyando la creación del Centro Cultural del 27. En Crónica de la lluvia (Edhasa, 2003), editado por José Ángel Cilleruelo, se recoge el grueso de los textos breves del autor. Otras obras destacadas son Conspiraciones y conjuras (1986), Libro de los espejos y las sombras (1986), La ciudad velada (1989), Libro de los reyes (1990) o Los oficios del sueño (1992). Murió el 21 de mayo del año 2000 a los 66 años.
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La muerte, pececillo de plata del olvido.
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Lo bueno, si breve, catastrófico o telegráfico.
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Dice el moralista acérrimo: Pensar es vicio solitario.
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Le pregunté y me dijo: Me pesa mucho la realidad para ser poeta.
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El espejo acaba por obligarnos a parecernos a nosotros mismos.
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La manía persecutoria me persigue.
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Nadie puede bañarse dos veces en el mismo recuerdo.
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El espejo es la presentación diaria del desconocido íntimo.
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El origen de la niebla está en el pensamiento.
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El sueño perfecto es el que participa de la realidad y la consume.
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